Voy a cerrar los ojos, por tu bien y por el mío
Voy a imaginar que todo es mi limitada imaginación
Voy a quitarme esta reciente y mala costumbre de esperarte afuera del 211, este pensamiento maldito de creer que como las casualidades fueron inmensas, lo seguirán siendo y que coincidiremos en un beso así porque sí.
Voy a salir a caminar y mojarme y no mirar atrás, adelante o más allá por si finalmente tu ceja se digna a volver a mi rincón lleno letras y traducciones.
Voy a obligarme a perderte más tarde, entre el módulo 3, 4 y 5 y las cajas de Vizzio.
(¡No digas que no te lo dije!)
Voy a dejarte entre tus kilómetros y tu ingeniería.
Voy a renacerme y soñarme, soñarme como la mujer que te dejó de anhelar
Voy a joderme la vida, esta vez sí por mí.
Voy a desterrarte con el deseo empuñado y las ganas en sepia tan segura de que sólo quedarás en el recuerdo de mis jeans rotos y descoloridos y en mis anillos.
Voy a perderme todas las mañanas, de lunes a viernes, de siete a nueve.
Voy a dejar de desear tenerte voy a dejar mi blusa azul y mi cuaderno negro.
Voy a desvivirme y a desmorirme con los writtings
Voy a tomar el ascensor hasta el primer piso de corrido y ya no contigo.
recordar a alguien,un poco de eso y otro poco de no querer hacerlo me parece...cosas que pasan,la vida sigue y uno aprende a seguir,lleva tiempo,pero quizá se logra,muy buen texto para el alma Sara,saludos
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