I.
No me des caricias,
guarda las palabras suaves.
No quiero tus promesas.
Piérdeme y no me encuentres.
Deja que el deseo y la angustia trabajen en mí.
No necesito de acurrucos en la tarde,
dame lo que te falta.
Miénteme como nunca y sácame de quicio. Lánzame lejos para que duela el golpe.
Hazme saber que estoy viva.
No me busques, no quiero que lo hagas.
Aléjate e impídeme buscarte, encontrarte, quererte.
No me tomes la mano mientras caminamos, ignórame.
Cruza la calle, haz que te vea pero no te siga.
II.
Lánzame al abismo de tu voz,
al dolor perpetuo.
Dame la oportunidad de extrañarte.
No quiero que me mires, mucho menos que me ames.
No quiero ese amor.
Vomita en mi boca palabras bruscas.
Llena mis pulmones de carbón.
Con tiza traza el camino a mi destrucción.
Fúmame y no me hagas tuya.
Llénate de rencor y recházame,
mírame a los ojos y come de mis entrañas,
desecha mi corazón.
III.
Di que deseas a otra, niégame y abandóname.
Ódiame y no dejes de hacerlo.
Maldíceme y mátame.
Quema mi ilusión, mis besos, mi cuerpo, mis pasos.
No guardes nada mío.
Desnúdate de lo que alguna vez tocaron mis dedos
o hasta mis ojos a lo lejos.
Desinféctate de mis complejos.
Vomítame hasta que no te quede ni una letra
No soy tuya, y si lo fui, te mentí.
Esto es lo que quiero que hagas de mí.
Bórrame, olvídame, quémame.
Pero por lo que más quieras,
No me creas.
que profundidad en los versos Sara!! realmente muy buenos, espero que sigas por este camino compositivo,saludos
ResponderEliminarDios me encantooo!!!
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